POEMA
1
La
fiebre a jarro
ufano
y mugillento,
cielo fugaz mal herido,
catarata de nubes
chasqueando minerales
apasionados del lupanar
apasionados del lupanar
ángeles
suspiran
en
esas costuras horrorosas,
y
se machacan
en
el bombazo misericordioso,
pegan
gritos afeminados
y
espeluznantes,
a
la seguida
de
su muerte
que
nace
en sus bocas
que
miran
POEMA
2
alboroto
de ramajes,
loros
cantan nerviosos
en
sus cavernas mojadas,
solar
como almohada pringosa,
y
frio que hiela las pantorrillas,
no
sé que hago aquí,
tal
vez esté perdido,
tal
vez esté buscando algo perdido,
quizás
busque porque no tengo otra cosa que hacer,
el
frio entra por las narices,
rompe
sus paredes,
congela
los vellos,
solidifica
los pulmones;
esta
selva de hielo
me
mata de a poco.
Pero
una luminosidad
me
hace estar tranquilo,
tener
la certeza de que estaré a salvo
hasta
que algo me diga eso,
hasta
que yo lo pronuncie,
hasta
que lo halle escrito,
algo algo
será, pero ese algo…
mi
selva, mi inconsciente
POEMA
3
Acércame
a dormir contigo mujer,
acércame
y déjame quieto a tu lado,
no
me dejes ir a correr con los diablos
en
estas noches novelescas,
no
me dejes podrirme el alma
abrazando
pequeñas felicidades
que
decrecen como una cría
demasiado
simpática que fallece gradualmente,
abre
tus frazadas mujer,
déjame
entrar, o éntrame tu,
no
quiero estar fuera de casa cuando
se
apaguen todas las velas
y
el diablo
tome
su último
trago
sobre
las colinas