lunes, 27 de mayo de 2013







ACERCA DE UN SUEÑO DEL 26 DE MAYO




Un suicidio lentísimo
de amebas,
ADN &
mililígramos de piel;
eso somos.
Pesimista no soy,
pesimista es Baudelaire,
pesimista
es Millán,
pesimista es el vocalista de
Alice in Chains; yo cuento
lo que me dicen los sueños.
nada MÁS.
Por ejemplo,
el otro día soñé que
las crías de una cerda
le mamaban desesperadamente la leche,
mientras ella,
echada en la tierra,
se hallaba muerta,
más bien decapitada,
y sangrando a cántaros
por el cuello abierto.
Qué me dice eso?,
preguntarán.
No tengo idea.
Pero se me hace
la idea, la cosquilla, de
que allí hubo un cruce;
la vida y la muerte
cortejándose,
sobándose
para hacer aparecer
lo real. O, en lengua de tribu,
como diría don Nicanor,
allí hubo gato encerrado;
y el que lo vio lo vio,
y el que no, se lo contaron;
pero de ahí a creer o no creer,
cosa de uno. En todo caso,
a la cerda aún le salía leche,
y todo esto me recuerda
a un haikú de Teillier,
pero llevado a su más sublime
expresión: las crías aún
mamaban de su madre
decapitada hace algunas horas.







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